Fue un niño prodigio del ajedrez y su estilo era universal: ganaba a Mijaíl Tal con ataques al rey, a Tigrán Petrosián en profilaxis.
Aunque hizo méritos suficientes para pasar a la historia como un gran jugador, más que por su contribución al desarrollo del ajedrez, es conocido por haber sido el jugador al que batió el estadounidense Robert James Fischer en el encuentro disputado en Reikiavik (Islandia) en 1972, al cual se denominó «match del siglo». Se celebró en plena guerra fría y fue todo un símbolo del enfrentamiento entre las dos superpotencias. Hasta ese momento, Fischer no había ganado a Spaski, que además preparó el campeonato con Yefim Géler, el cual también había superado a Fischer en el pasado. Pero el estadounidense ganó con contundencia mediante una serie de salidas sorprendentes, que buscaban tirar por tierra la preparación de Spaski. El resultado final fue 12,5 - 8,5 a favor del estadounidense. Tras el encuentro, Spaski no volvió a ser el jugador dominante que había sido. Pero ganaría el Torneo Internacional de Ajedrez Ciudad de Linares en 1983. Cayó en desgracia en la Unión Soviética, nacionalizándose francés en 1984.
En 1992, jugó un encuentro de revancha contra Bobby Fischer en Sveti Stefan (en lo que hoy es Montenegro, entonces Yugoslavia), en el que volvió a ser derrotado. En este último match, el nivel de los contendientes distaba mucho del que los encumbró en el mundo del ajedrez; pero creó una gran expectación, ya que suponía el regreso de Bobby Fischer a los tableros después de veinte años de ausencia.Posteriormente, participó en varios ciclos clasificatorios para el título mundial. En 1974, fue eliminado en semifinales por Anatoli Kárpov, futuro campeón del mundo, y en 1978 llegó hasta la final, donde fue derrotado por Víktor Korchnói.
Un empresario yugoslavo organizó la revancha Spaski-Fischer por 5 millones de dólares (3,35 millones para el ganador y 1,65 millones para el segundo clasificado). Una vez más, Fischer derrotó a su viejo rival para luego desaparecer de nuevo y definitivamente de la vista del público, pues falleció en 2008.
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Spassky cumple 80 años enfermo y modesto
Una derrota grandiosa hizo famoso a Boris Spassky, en cuya diminuta vivienda de Moscú sigue colgando una foto de su vencedor, Bobby Fischer. El ruso, que este lunes 30 de enero cumple 80 años, es el secundario imprescindible de una de las grandes historias del ajedrez.
En el verano de Reikiavik de 1972, en Laugardalshöllin, los dos gigantes del tablero disputaron el duelo del siglo, un legendario enfrentamiento que el leningradense de 32 años empezó ganando 2-0 y terminó perdiendo en un extraño desarrollo por 12,5-8,5 ante su excéntrico rival de Chicago.
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La eterna Guerra Fría
C
uando Boris Spassky alcanzó, a sus 18 años, el grado de Gran Maestro del ajedrez en 1955, acontecimientos como la creación de la OTAN, el Golpe de Praga, el Bloqueo de Berlín, la Guerra de Corea o la firma del Pacto de Varsovia ya habían comenzado a dividir el mundo en dos grandes bloques. La denominada 'Guerra Fría' era un hecho. Tras años de formación, Spassky ya era oficialmente el orgullo de la URSS. Sin embargo, no refrendaría su estatus de prodigio del ajedrez hasta proclamarse campeón del mundo en 1969, ante el georgiano Petrosian,curiosamente sólo tres días antes de que Neil Armstrong diese "un gran paso para la humanidad".
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